Solange, joven de Burkina nos ha dejado su testimonio antes de su regreso a su país. A continuación publicamos sus palabras traducidas al español, seguidas del original en francés que ella nos ha escrito para la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús:
«El 16 de febrero, día de mi entrada en esta Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús, en Albacete, fue un día memorable en mi vida. Cuando me encontré delante de tanta gente impedida, se me pasaron muchas preguntas por la cabeza. Pero pocos días después me sentía tan bien porque los rostros que había a mi alrededor brillaban de alegría a causa de los cuidados, de la atención de la que eran objeto.
Quiero hacer una mención especial hacia las hermanas a causa de la atención qu
e brindan, de su bondad, de su paciencia y de esa fuerza que tienen siempre para acudir en ayuda de todos aquellos que tienen necesidad. Mi oración consiste en que Dios les conceda la salud, larga vida y sobre todo les asista en esta tarea noble.
Creo firmemente que les espera una recompensa en el cielo.
Regreso a mi país triste porque me he sentido en familia. Pero esta breve estancia (en la Casa del Sagrado Corazón de Albacete) me ha reforzado sobre todo en la fe, una experiencia más en mi vida y en mi caminar con Dios.
Rezo para que Dios os bendiga, os devuelva el ciento por uno de vuestras buenas obras, os llene de su gracia y que su Providencia sea abundante.»
Testimonio original en francés:
«Le 16 février 2012, jour de mon entrée dans cette Institution Benéfique du Sacré Coeur de Jésus, à Albacete, a été mémorable dans ma vie; Lorsque je me trouvais en face des personnes invalides, beaucoup de questions me sont passées dans la tête.Mais quelques jours après, je me suis sentie si bien parce que les visages de mon entourage rayonnaient de joie à cause des soins, de l´attention dont elles faisaient l´objet.
Je tiens vraiment à faire une mention spéciale aux soeurs à cause de leur attention, leur bonté, leur patience, et cette force qu´elles ont toujours à venir en aide à ceux qui en ont besoins. Ma prière est que Die
u leur accorde la santé, longue vie, et surtout les assiste dans cette tâche noble. Je crois firmement qu´une récompense céleste les attend.
Je retourne dans mon pays triste parce que je me suis sentie en famille. Mais ce bref séjour m´a surtout affermi dans la foi, une expérience de plus dans ma vie et ma marche avec Dieu.
Ma prière est que Dieu vous bénisse, vous rende au centuple vos bienfaits, vous comble de sa grâce, et que sa Providence soit en abondance.»