Se llama Bénédicte, pero para todos en la casa de Albacete es «Bene». Sólo tiene 20 meses y ya conoce los hospitales y las operaciones. Ha compartido todo el verano con los acogidos y hermanas de la Casa de Albacete, junto a su madre Brigitte. Son de Burkina Faso y están en España porque la pequeña sufre una enfermedad congénita, que necesita cirugía para seguir adelante.
Su nombre parece indicar que la niña es una bendición. Sus padres lucharon por tener un bebé desde que se casaron, pero la madre sufrió varios abortos y por fin llegó Bénédicte, que fue un regalo para todos.
En Burkina no operaban a la niña y a través de la Fundación Recover que suele traer jóvenes para operarlos de corazón, trajeron a la pequeña con su madre para ser tratada en Madrid. Ya ha sido operada una vez pero durante el verano los médicos no iban a hecerle nada, así es que la Casa del Sagrado Corazón de Albacete las acogió durante julio y agosto.
El pasado 3 de septiembre volvieron a Madrid, después de haberse ganado el ca
riño de todos en la Casa. Ajena a todo lo que se le avecina, la niña decía adiós a todos con su manita cuando se montaron en el coche para irse.
Aún le quedan dos operaciones más así es que confiamos en que todo irá bien para Bene y pronto podrá volver con su madre a Burkina donde el padre las espera ansioso.