Todavía en la Octava de Pascua, aún queda el sabor de los días pasados en el que los cristianos hemos celebrado los días más grandes y Santos del año. En las Casas del Sagrado Corazón lo hemos celebrado sencillamente pero en un clima de oración, recogimiento y participación por parte de los acogidos, hermanas y voluntarios.
En la Casa de Albacete, los acogidos participaron en el Lavatorio de los pies durante los Oficios del Jueves Santo, y a continuación fueron pasando silenciosos a la Capilla para rezar ante el Monumento; el Viernes Santo, llevaron la cruz durante el ViaCrucis, y el sábado Santo acompañaron a la «Macarena» en la Procesión que cada año visita la Casa para que los enfermos puedan rezarle y cantarle; el Sábado Santo, celebraron la Vigilia con dulces típicos de la región y el domingo toda la casa «olía» ya a plena Fiesta de Resurrección.
¡Feliz Pascua de Resurrección!