En la Víspera de la Inmaculada, la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús, celebraba en la casa de Oruro la Profesión Temporal de Mª Isabel Choque, la Renovación de Votos de Mª Eugenia Gutiérrez y el inicio de Postulantado de Briseida Maldonado.
Una Eucaristía sencilla, cercana y emotiva, presidida por el P. Osvaldo sj, maestro de novicios de los jesuitas en Bolivia, acompañado del P. Bernardo, P. Edgar y P. Santiago, todos ellos jesuitas. Y un coro que dio luz a una Celebración tan llena de vida.
En la Homilía, el P. Bernardo recordó a las “votantes”, que a ejemplo de María eran esclavas de Dios, porque Dios es su único Dueño, y ellas confirmaban en un día así, que entregaban sus vidas a Dios.
Tras la Homilía, el rito de Profesión. Mª Isabel ante la Hna. Conchi, pronunciaba sus Primeros Votos. Se bendijeron el crucifijo, el velo y las Constituciones. El P. Osvaldo colocó la cruz que en adelante llevaría Mª Isabel a lo largo de toda sus vida. Hna Begoña Gutiérrez, como maestra de novicia le colocó la toca y Hna. Conchi, Superiora General, en representación de toda la Institución le entregaba las Constituciones.
Los Primeros Votos dieron lugar a la Renovación de Mª Eugenia. También ante Hna. Conchi y con la mano sobre la Biblia, Mª Eugenia renovaba su Sí a Dios. El rito se cerraba con el Himno de la Institución que seguramente emocionó a más de una hermana.
En las ofrendas, Mª Isabel, Mª Eugenia y Briseida presentaban algo personal a Dios:
- Mª Isabel, con las flores decía: “te ofrezco, Señor, estas flores como signo de agradecimiento de tu presencia en mi vida, ya que ellas hablan por sí solas de tu creación que inspira belleza, fragancia, fruto y pureza de vida”.
- Mª Eugenia presentaba el cuaderno de sus Ejercicios de mes: “Te presento, Señor, el cuaderno de mis Ejercicios de mes que tanto han marcado mi vida y me han ayudado a confirmar mi vocación. Con él quiero expresar la entrega de mi pequeña vida, con todas sus limitaciones e inseguridades, pero sabiendo que te ofrezco todo lo que soy y tengo sin reservas, renovando, hoy, mi Consagración a Ti con un deseo muy profundo de que mi vida sea para Ti hasta el final”.
- Briseida, con una vela en la mano decía: “Te ofrezco, Señor, esta vela, como símbolo de luz y de alegría que Tú has infundido en mí para iluminar la vida de todos los que me rodean”.
La madre de Mª Isabel presentaban el pan y el vino.
Tras la Comunión se procedió a las firmas del acta por parte de Mª Isabel, Hna Conchi y el P. Osvaldo. Todos rompimos el silencio con un aplauso muy emotivo mientras H. Conchi daba el abrazo de acogida a Mª Isabel.
Pero la Celebración aún no había terminado, Briseida, también era recibida en La Institución, como Postulante. Hna Conchi le impuso una Cruz y la recibió en nombre de todas las Hermanas de la Institución con un abrazo. Nuevamente, todos rompimos en un aplauso ante tanto acontecimiento y emoción. Y aún nos quedaban las palabras de agradecimiento de Mª Isabel, que no pudo ocultar su emoción en un día tan importante para ella, su familia, y para toda la Institución y nos emocionó a todos.
Terminamos nuestra Celebración cantándole a la Virgen, la gran protagonista de este día y la testigo más importante de todos estos Sí a Dios que daban Mª Isabel, Mª Eugenia y Briseida en presencia de todos los que las acompañamos.
Y para compartir con todos esta alegría pasamos al comedor a participar de los bocadillos y refrescos, de la torta decorada con un “Glorifica mi alma a Dios” y de la compañía de familiares, amigos, de los niños del Hogar…y del baile boliviano en el que bailó todo el mundo.
Damos gracias a Dios por tanta alegría y pedimos que Su Gracia les ayude en sus vidas y la de todos.