A principios de enero, nos dejaba en la Casa de Bilbao, la Hna. Begoña Bilbao, tras toda una vida de entrega a Dios. Hna. Begoña ingresó en la Vida Religiosa un día de Ntra. Sra. del Rosario, 7 de octubre, y también fiesta de nuestra fundadora la Madre Rosario, hace muchos años, siendo muy jovencita. Durante años fue maestra de novicias.
En palabras de Hna. Mª Angeles, Superiora General, «sabemos que sentía muy querida por Dios y que con sus limitaciones humanas, quiso responder con generosidad a ese amor por medio de su consagración religiosa y servicio a los enfermos. Begoña era una hermana entrañable de comunidad. Destacaba por su cariño y delicadeza para con los enfermos, por su cercanía, su gran espíritu religioso y por ser una mujer de profunda oración.
Ahora, también ella intercede por la Institución desde el cielo. Tras unos días duros de lucha con la enfermedad, voló definitivamente a la casa del Padre.