Como ya sabéis, Heidy es el ángel de Oruro. Una niña de 6 años que llegó a nuestro Hogar de Bolivia a finales de julio pasado en un estado de desnutrición muy severa. Seis años, cuerpo de bebé, apenas tenía fuerzas para chupar biberones.
Sin poder hablar, sin saber llorar, enseguida se ganó el cariño de «sus hermanitos» del Hogar, de las Hermanas y de todos los que acudían a la Casa. Poco a poco empezó a ganar peso, a recuperar el color, y las fuerzas para «lloriquear» cuando estaba incómoda con algo.
Llegó al Hogar con 6 kilos escasos. Mientras toma sus purés y biberones, siempre hay algún niño que acude en su sillita de ruedas o con su andador para hacerle una caricia, sonreirle, hablarle o simplemente mirarle.
Quizá sea su cuerpecito tan frágil, todas las complicaciones que tiene,…, lo cierto es que Heidy, como el resto de los niños del Hogar, inspira ternura y es difícil no quererla con toda el alma. Algunos de los jóvenes del Hogar hacen de papás o mamás, la arropan mientras duerme en su cuna, la acurrucan en brazos mientras ven una película todos juntos…
Es admirable ver, cómo se cuidan los acogidos entre sí, y como los más mayores, los que están un poco mejor, se hacen cargo de los más pequeños, o de los que están peores. Realmente hay algo especial en el ambiente.