El pasado 2 de febrero, coinciediendo con la Fiesta de la Presentación del Niño Jesús en el Templo, la Iglesia celebraba también el día de la Vida Consagrada, en el marco del año dedicado a la misma. En la Diócesis de Granada, las Congregaciones se distribuyeron según ámbitos sanitarios y sociales, misión, enseñanza y predicación y vida contemplativa. Tras una oración en distintas Iglesias granadinas, los religiosos salían en procesión con las velas encendidas y pancartas, acompañando con cantos, hacia la catedral.
El arzobispo de la Diócesis, D. Javier Martínez presidía la Eucaristía junto a numerosos sacerdotes. En su homilía, animaba al «gran ejército» de los religiosos, a esos amigos fuertes de Dios, a seguir a Jesús, sirviendo a los más pobres.