Estas Navidades la Casa del Sagrado Corazón de Jesús de Albacete ha celebrado estas Fiestas tan entrañables de una manera muy familiar y o
riginal: además de recibir y acoger grupos y coros de villancicos, como es propio en las casas de la Institución, ha tenido la suerte de recibir la Luz de Belén. Ha celebrado la Nochevieja con un nuevo acogido, Adama, de Burkina Fasso, venido especialmente desde su país para ser operado de corazón; Ha contado con «Niño Jesús» africano en la Nochebuena…
La Luz de Belén, traída en una lamparita por un grupo de Scout, salió de Belén para llegar a Europa gracias a un grupo scout austriaco. Desde allí se ha repartido a numerosos hogares. Los scouts de Albacete han tenido el detalle de traerla en medio de los acogidos de esta casa del Sagrado Corazón donde ha permanecido en la Capilla hasta apagarse del todo. Durante casi una semana iluminó a todos los corazones que entraban para rezar o celebrar la Eucaristía.
Los acogidos han disfrutado mucho con los cantos navideños, tocando la pandereta y la zambo
mba. En Albacete no podían faltar villancicos «manchegos», y entre los distintos coros han venido algunos vestidos incluso con los trajes típicos de Castilla la Mancha.
Además, ha habido grupos de varias Parroquias de Albacete, que se conocieron en las JMJ de Madrid y ahora trabajan unidos. Otros grupos lo han formado los propios voluntarios que ayudan en el comedor que esta Casa lleva además de la Casa de enfermos. Después del día de Navidad, los voluntarios animaron el comedor del Sagrado Corazón, a los inmigrantes y transeúntes cantándoles villancicos populares con guitarras, panderetas, castañuelas… y luego cantaron en la casa para los enfermos.
La Nochebuena fue de lo más familiar y alegre, como deseaba la Madre Rosario. Unidos en familia, acogidos, hermanas y algún voluntario, se cenó con villancicos de fondo, comida especial regalada por la Providencia para la ocasión, turrones y al final canto de villancicos por los mismos acogidos y hermanas. Josefina, una de las más veteranas de la Casa, sorda, muda y ciega, no ocultó su sonrisa cuando se le puso entre las manos una zambomba, la reconoció, y la tocó con mucho arte.
Esa noche, contamos con la presencia de un «niño Jesús» afromanchego, Ian, que nació hace 5 meses tras la Fiesta del Sagrado Corazón, el pasado 1 de julio y que nos alegró a todos con su mirada y sonrisa, descubriendo por primera vez la pandereta, bailando al estilo africano de Burkina Fasso a las espalda
s de su madre…La Nochevieja fue de lo más familiar y divertida. Si agradable fue la Noche del 24, más divertida fue la del 31 de diciem
bre, en la que tras la cena, y haciendo tiempo hasta las uvas, los acogidos y hermanas no paramos de reir y jugar con las panderetas, zambombas, globos, caretas, pelucas…que sorprendieron a todos cuando aparecieron dos de la casa en el salón completamente transformados y cambiados de look, y arrancaron carcajadas a todos. Los jóvenes africanos acogidos en la Casa, Suli y Adama, recién operado de corazón, disfrutaron como niños con zapatos nuevos. Adama no paraba de hacer fotos a todo, pues era la primera vez que vivía unas Navidades a la «española». Y con esa alegría se recibió al Nuevo Año.
El día de Reyes la Casa de Albacete contó con la visita de los Reyes Magos de Oriente, que salen en la cabalgata. Acompañados de la nueva alcaldesa de la ciudad, Carmen Bayod, visitaron a los acogidos y les ofrecieron un pequeño detalle. Así se vivió
la Navidad, intentando ser fieles al verdadero espíritu navideño y al espíritu de familia que tanto inculcó la Madre Rosario a las Hermanas de la Institución.