El pasado 20 de agosto, Paco Martos, nos decía adiós. Ha estado 15 años en la Casa del Sagrado Corazón de Málaga y tenía sólo 49 años cuando Dios decidió llevárselo al cielo. Una larga enfermedad, joven, pero una vida muy intensa y abundante en frutos. Nos ha dejado un gran testimonio de santidad.
Desde hace algunas semanas, la Casa del Sagrado Corazón de Málaga le abre las puertas a un pequeño de 14 meses, síndrome de Down, y a su madre. Son marroquíes, de Nador. El pequeño necesitaba urgentemente una operación de corazón para poder vivir. Las Casas del Sagrado Corazón, de acuerdo con su espíritu y carisma, no ponen límites a la edad, al color de la piel, a la nación de origen, lengua...y así, la Casa de Málaga recibe como un regalo a este niño y a su madre Sara.
En la casa de Málaga se están realizando talleres ocupacionales para los acogidos. Isa, Carmen...son algunas de las que disfrutan haciendo manualidades, compartiendo con otros chicos en circunstancias parecidas a las de ellas, estimulando su creatividad y pasando un rato agradable con la monitora que les guía. Pintan, elaboran cajas de maderas...