Vivir de la Divina Providencia, sin pedir, ni tener cuotas, ni subvenciones. «Dejemos al Sagrado Corazón velar por su Casa«.
- Espíritu: Confianza sin límites en el Sagrado Corazón, bajo la protección maternal de la Virgen. Vida Eucarística intensa. Adoración, alabanza y acción de gracias a la Santísima Trinidad.
- Finalidad: Acoger a los pobres más desamparados. Los que se sientan en mayor abandono y no tengan cabida en ninguna parte. Instruir a cada uno según sus capacidades. Preparar los corazones para que Cristo viva en ellos.
- Los medios económicos: «Los que tenga a bien enviar el Sagrado Corazón, al escuchar la oración de humildad y confianza que se hará sin interrupción«.